El músculo transverso del abdomen y los abdominales oblicuos (internos) juegan un papel fundamental en la estabilización lumbar, ya que se insertan en las vértebras de dicha región. El objetivo terapéutico será activar estos músculos estabilizadores de manera aislada sin la contracción del recto abdominal ni del oblicuo externo. El músculo transverso del abdomen es nuestra de faja anatómica, que se sitúa por debajo del oblicuo interno, y va desde las vértebras lumbares hasta la línea alba (centro del abdomen). Es el principal estabilizador de la columna lumbar junto con los multifidus. Su función es la de mejorar nuestra postura para proteger la columna lumbar. Además, como funciones secundarias comprime las vísceras y es un músculo exhalador de la respiración.
Para conseguir la activación del transverso podemos trabajar desde la posición de cuadrupedia (apoyados sobre rodillas, alineadas debajo de caderas y apoyados en manos, alineadas debajo de hombros). Mandamos la orden de empujar el abdomen hacia dentro y arriba, teniendo en cuenta que la columna deberá estar en posición neutra y debemos controlar la alineación de la pelvis. Va ser fundamental saber activar esta musculatura durante los ejercicios de pilates, para realizar los ejercicios de manera controlada y consciente. Sino, el pilates se convierte en hacer ejercicios por hacer, sin el concepto más importante del método y sin control ni estabilidad central.
En la posición de decúbito supino trabajaremos la contracción voluntaria del transverso del abdomen en conjunto con la respiración. Inspiramos abriendo costillas lateralmente y al espirar cerramos costillas, conectamos ombligo y activamos suelo pélvico. Iremos introduciendo el trabajo de miembros inferiores y superiores controlando nuestra posición desde el centro (transverso del abdomen).
La musculatura posterior del tronco también juega un papel importante en la estabilización lumbar, por lo que será importante su trabajo. El equilibrio entre la musculatura anterior y posterior del tronco nos asegurará un buen funcionamiento de la dinámica de la pelvis y la movilidad lumbar, por lo que al trabajarlo en Pilates disminuiremos el riesgo de sufrir dolores de espalda.
Trabajaremos los músculos multífidos como estabilizadores posteriores principales ya que son los encargados de la elongación axial del tronco, así como otros músculos secundarios que también se activaran.
Para lograr una buena activación central, trabajaremos en diferentes posiciones como puede ser bipedestación con apoyo monopodal, bipedestación en el disco, pie apoyado en fitball y realizar diferentes movimientos, cuadrupedia ejercicio de disociación miembros superiores e inferiores con su control lumbopélvico correcto.
Siempre haremos hincapié en trabajar en elongación axial del tronco, esto quiere decir que imaginaremos que tenemos una cuerda en la nuca que tira hacia arriba (provocando una leve tracción vertebral, recolocando nuestra postura y liberando tensiones).